El arte de curar con las manos

publicado en: Sin categoría | 3

Nos hemos liberado en los sonidos que parecen surgir de la música del cuerpo. Las manos son síntesis y alas de ese vuelo.

Bien, mal, arriba, abajo, mucho, poco, abierto, cerrado, puedes decir tantas cosas con las manos, que si no lo dices también desde las manos tal vez no tengan sentido tus palabras.

Dudas y te rascas la cabeza; te frotas los ojos para despertar; después de la actividad física intensa, pones las manos sobre la región lumbar para reponer la carga de energía en tu suprarrenal; te proteges cruzándote de brazos; llevas tu corazón a las manos para expresar tu solidaridad en el contacto; llevas tu regocijo al apretón de manos cuando te reconcilias con tu amigo; formas una cuna de amor con tus manos para recibir a tu hijo pequeño.

El lenguaje de las manos es el más primitivo instinto sanador, el río de la evolución pasa por tus manos para desembocar en el mar de la vida que es un océano de amor.

Una terapia al alcance de todos 

Puedes imprimir tus imágenes interiores en las manos y revelarlas en la relación. Puedes captar el invisible y profundo colorido del dolor con tu mano y transformarlo en tu propio corazón. Es lo que hemos hecho a través de millones de años, desde una sabiduría interior que trasciende el marco del conocimiento intelectual. La inteligencia viva que en nosotros habita sabe utilizar la magia sanadora de las manos. Ahora podemos despertar a ese potencial y canalizarlo. No importa nuestra edad o nuestro nivel de instrucción. Podemos hacerlo desde hoy mismo.

El concierto universal de las manos

El arte, la literatura y las tradiciones del mundo nos revelan la universalidad de la terapéutica a través de las manos.

En Oriente el arte terapéutico que emplea las manos ha sido asociado tanto a la medicina como a las tradiciones religiosas de oración y bendición. La postura de las manos en las diferentes estatuas de Buda parece referirse no sólo a un estado de conciencia, sino a la canalización e irradiación de una energía curativa.

Durante siglos ha sido conocido en Japón el te-ate, nombre dado a la aplicación de las manos y el tanasue-no-michi, o el tao de imponer las manos. Más conocido hoy en Occidente es el Shiatsu, fundado en las corrientes de energía descritas por la medicina tradicional china. La curación con las manos y el masaje fueron ampliamente practicados por las culturas hindú y tibetana.

En el antiguo Egipto, ya antes del 1.500 a. C., se describía el empleo terapéutico de las manos. En Grecia fue documentada desde el siglo IV a. C. por Aristófanes. En el Judaísmo la sanación con las manos se empleaba en forma de ritual para la consagración y la transmisión del poder curativo divino.

En África el empleo de las manos en la sanación se asocia a prácticas chamánicas y religiosas, difundiéndose al Caribe y a las poblaciones de raza negra en el centro y el norte de Suramérica.

En Europa la sanación con las manos se practicó en iglesias y sinagogas. Se creía igualmente que la realeza, al representar la divinidad, podía sanar con sus manos a través del toque sanador. El arte y literatura medieval nos muestran el “toque del rey” que impone sus manos sobre la cabeza de quienes buscaban sanación.

En la Europa de los siglos XVIII y XIX, el mesmerismo o magnetismo animal puso de relieve el fluido magnético de las manos y su efecto sanador. Como muchas otras técnicas fue relegada por el paradigma dominante hasta que en el mundo contemporáneo el mismo tipo de principios surge con otros nombres y metodologías.

Tanto los nativos de América del Norte como los de América del Sur practicaban la curación por el contacto manual que aún se conserva como una forma de conciliar el espíritu de la naturaleza en el hombre.

Los Shakers, una comunidad religiosa cristiana que practicaba la imposición de manos, así llamada por las sacudidas de las manos, nos recuerdan la aplicación de técnicas más modernas como las de la polaridad, que son precursoras de lo que en Sintergética denominamos “la medicina manual etérica”.

La electronografía y la fotografía de alta frecuencia han permitido describir y sistematizar progresivamente las imágenes emitidas por las manos, que varían en diversas condiciones de salud y enfermedad. Estos avances se asocian a versiones más modernas del empleo terapéutico de la energía de las manos. El conocido Reiki, que traduce energía espiritual, fue desarrollado por el doctor Mikao Usui a finales del siglo XIX y comienzos del XX. Más recientemente se han desarrollado otros métodos: Mahikari, que significa “la luz verdadera” y Johrei, que puede traducirse como “purificación del espíritu”.

El toque terapéutico con y sin contacto es una técnica desarrollada en Norteamérica por Dolores Krieguer, que se enseña en el ámbito universitario y es practicada por muchos terapeutas.

La gama de terapias a través de las manos propone enfoques y técnicas disímiles que, sin embargo, pueden ser sintetizadas a través de prácticas sencillas y reproducibles para la mayoría.

Jorge Carvajal Posada


¿Quieres formarte en manos para sanar?

MANOS es un programa internacional de entrenamiento desarrollado actualmente por un equipo de docentes especialmente entrenado en los siguientes países: Argentina, Méjico, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Puerto Rico, Estados Unidos, España y Portugal.

La formación se desarrolla en dos niveles, con una duración aproximada de un semestre, y sus contenidos han sido adaptados para reducir hasta el mínimo necesario el empleo de instrumentos y desarrollar al máximo el empleo del potencial terapéutico de la interacción energética humana.

La transferencia de información y energía, la sanación y la terapia manual etérica son el eje temático del nivel básico del programa que consta de tres módulos. En un nivel más avanzado se profundiza en reflexoterapias y en la síntesis de protocolos generales y específicos en los trastornos más comunes.

Los asistentes reciben un diploma expedido por la “Asociación Internacional de Sintergética”.

 

3 comentarios

  1. Susana Guerrero Alguacil

    Hola! Mi padre cuando me ponía las manos donde me dolía, se me aliviaba el dolor. Cuando dejó su cuerpo en esta vida alrededor 88 años. Me dijeron que había heredado de él. Que no lo tocase porque le transmitía energía. He aprendido a visualizar y enviar energía verde, del Rayo Verde Sanador, en un Centro Budista y mi hermana me ha ingresado en psiquiatría, con denuncias que no me han querido decir por privacidad. ¿Cómo me defiendo no estoy loca? Busco personas en las que confiar y comprueben las cosas, en vez de mentir sobre mi padre y sobre mí. Mi padre no tenía demencia d’Alzheimer y yo no tengo esquizofrenia, no somos peligrosos, ni mentirosos. Busco personas sabías para intercambiar experiencias y aprender más sobre cómo sanar y utilizar bien mi don, sin perjudicarme. A la espera de su pronta contestación, un cordial saludo. Susana Guerrero Alguacil . Tlf.: 666.03.13.88 No tengo ordenador mejor por tlf y/o por carta, mi dirección: c/ Sant Eloi,2-4. 1. 5. Barcelona 08038

  2. Patricia Méndez

    Hola y un enorme abrazo con mis manos a todos.
    Me encantaría ser parte de la formación que brindan por medio del programa de entrenamiento, no obstante vivo en Costa Rica, agradezco me indiquen si a la fecha existe posibilidad de realizarlo a distancia. gracias.

    Patricia

  3. Elsa Omaira

    Interesante y tan convincente que me arranca suspiros de muy dentro. Debo ser una sanadora inexplorada o alguien que se ha ocultado a si misma su potencial… gracia doctor.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *